Nuestro cometido: el análisis del paisaje de Tomiño (Galicia) un contexto de unidades parcelarias agrarias. Partimos del análisis del tradicional minifundio, del sistema de regatos, corredoiras, escorrentías y los microclimas que éstos producen, frente a la concentración parcelaria donde desaparece lo espontáneo, lo genuino, lo natural, para ser sustituido por una artificiosa retícula homogénea que se superpone a favor de un riguroso control de la producción.
Nuestra propuesta: proteger y reactivar las unidades del paisaje tradicional. Para ello expandimos el cultivo intensivo, lo dividimos en pequeñas parcelas que conserven la topografía natural del terreno, y reactivamos las abandonadas corredoiras al convertirse en cultivos lineales de conexión entre parcelas. Además a través de ellas se distribuirá el agua de regadío y las demás instalaciones en forma de macro-estructuras que generarán sombra durante el día e iluminarán durante la noche a viandantes y ciclistas. Estos nuevos caminos activos favorecerán la conexión peatonal de Tomiño con sus bosques y garantizarán la conservación de la estructura de pequeñas parcelas que conforma su heterogéneo y rico paisaje.